Entre los hipócritas hubo quienes la acusaron con su primo Yusuf, hijo de Yaqoub al-Nayyár. Pero cuando la situación se volvió angustiosa y las palabras se agotaron, la confianza en el Señor Majestuoso se engrandeció, y no quedó sino la sinceridad y la dependencia de Allah.
Entonces ella señaló hacia él, es decir: habladle y dirigíos a él, pues la respuesta que buscáis y aquello que deseáis saber lo tiene él. En ese momento, ellos dijeron, aquellos de entre ellos que eran altivos y desgraciados. {“¿Cómo vamos a hablar con quien está en la cuna, siendo un niño?"} es decir: ¿cómo nos remites por respuesta a un niño pequeño que no comprende el lenguaje, siendo aún un lactante en su cuna, que no distingue entre lo útil y lo inútil?. Y esto que haces no es sino una forma de burlarte de nosotros, de despreciarnos y tratarnos con desdén, pues no nos das una respuesta clara con palabras, sino que nos remites para ello a quien está en la cuna como un niño pequeño. En ese momento...
Jesús dijo: {"Soy el siervo de Allah. Él me ha dado la Escritura y ha hecho de mí un profeta. Me ha bendecido dondequiera que me encuentre y me ha ordenado la azalá y el azaque mientras viva, y que sea piadoso con mi madre. No me ha hecho violento, desgraciado. La paz sobre mí el día que nací, el día que muera y el día que sea resucitado a la vida."}. Este fue el primer discurso de Jesús, hijo de María. Sus primeras palabras fueron: "Yo soy siervo de Allah", reconociendo así su adoración a Allah, exaltado sea, y afirmando que Allah es su Señor. Con ello, exaltó la majestad divina y desmintió las afirmaciones de los injustos que lo llamaban hijo de Dios. En realidad, él es Su siervo, Su mensajero, y hijo de María. Luego defendió la inocencia de su madre de las falsas acusaciones de los ignorantes que la calumniaron por causa de su hijo. Jesús se defendió diciendo: "Él me ha dado la Escritura y me ha hecho profeta", pues Allah no concede la profecía a quien es fruto de la fornicación, como ellos afirmaban.
Jesús dijo: {"Y me ha hecho bendito dondequiera que esté"}, es decir, que allá donde estuviera, llamaba a la adoración de Allah, el Único, sin asociados, y exaltaba Su majestad por encima de toda imperfección, defecto o falsedad como la atribución de un hijo o una compañera.
{Y me ha ordenado la oración y el zakat mientras viva.}. Esta es la posición de los siervos: cumplir con el derecho de Allah a través de la oración y la beneficencia hacia las criaturas mediante el zakat, ya que abarca la purificación de las almas de los malos modales, y la purificación de las riquezas abundantes mediante la entrega a los necesitados, de diversas clases, la hospitalidad con los huéspedes, los gastos para las esposas, los parientes, así como todas las formas de actos de obediencia y benevolencia y distintos tipos de adoración para el acercamiento a Allah.
Luego Jesús dijo: {Allah me hizo bondadoso con mi madre}. Es decir, me hizo bueno con mi madre, pues ella es la única progenitora que tengo, ya que no tengo padre. ¡Glorificado sea Aquel que creó a las criaturas, las formó y dio a cada alma su guía!"
{Y no me ha hecho arrogante ni desdichado}, es decir: no soy rudo ni duro de corazón, y no proviene de mí ninguna palabra ni acción que contradiga el mandato de Allah y Su obediencia. {"Y la paz sea sobre mí el día en que nací, el día en que muera y el día en que sea resucitado con vida}".
Y estos tres momentos ya fueron mencionados anteriormente en la historia de Yahya (Juan) hijo de Zacarías, la paz sea con ambos.
Allah mencionó la historia de Isa (Jesús), la expuso claramente, explicó su asunto y lo aclaró, dijo: {Ese es Jesús, hijo de María, palabra de verdad sobre la cual ellos dudan. No es propio de Allah tomar un hijo. ¡Glorificado sea! Cuando Él decreta algo, solo le dice: ‘Sé’, y es} [María: 34-35]
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