(وحي إلهام وإرشاد وليس هو بوحي نبوة)
Y fue inspirado en el corazón de la madre de Moisés: “No temas ni te aflijas, pues si él se va, ciertamente Allah te lo devolverá, y Allah lo convertirá en un profeta enviado, que elevará Su palabra en esta vida y en la otra”. Así que ella actuaba conforme a lo que se le ordenó. Un día lo envió al río y se olvidó de atar el extremo de la cuerda que lo sujetaba. Entonces, fue arrastrado por el Nilo hasta que pasó por la casa del Faraón, {y la familia del Faraón lo recogió}.
Allah subhanahu dice: {para que se convirtiera en un enemigo y causa de tristeza para ellos}. {Ciertamente, Faraón, Haman} [Al-Qasas: 8] y Haman era el consejero del Faraón (su consejero más cercano y de más confianza) {y sus ejércitos}, que les seguían, {eran pecadores}, estaban en el error, obraban fuera de lo correcto, y por ello merecieron ese castigo y esa angustia. Los exégetas mencionaron que las sirvientas lo recogieron del río en un arca cerrado y no se atrevieron a abrirlo hasta que lo colocaron ante la esposa de Faraón: Asiya.
Y cuando Asiya descubrió a Moussa, vio su rostro resplandeciente con aquellas luces proféticas. Al verlo y posar su mirada sobre él, lo amó con un amor profundo y muy intenso. Cuando llegó el Faraón, preguntó: “¿Qué es esto?”, y ordenó que lo mataran. Pero ella intercedió por él y lo protegió, diciendo: {Y la esposa del Faraón dijo: ‘Será un consuelo para mis ojos y los tuyos’ }. Entonces el Faraón le respondió: “Para ti, sí; pero para mí, no”. Es decir: “Yo no lo quiero, no lo necesito”.
Asiya dijo: {"Quizás nos sea de provecho”} [Al-Qasas: 9]. Y en efecto, Allah le concedió aquello que esperaba de ese beneficio: en esta vida, Allah subhanahu la guió a través de Moussa (es decir, gracias a Moisés); y en la otra, Allah subhanahu la hizo entrar en Su Paraíso por causa de Moussa. Y dijo: {"O lo tomaremos como hijo”}, ya que ambos (ella y el Faraón) lo adoptaron, pues no tenían hijos propios.
Allah subhanahu dice: {"Y ellos no se daban cuenta” }, no sabían lo que Allah quería hacer con ellos, cuando les hizo recoger a Moisés, siendo esto el inicio de una gran desgracia que recaería sobre el Faraón y sus soldados. En los textos de la Gente del Libro (judíos y cristianos) se menciona que quien recogió a Moisés fue la hija del Faraón, llamada Bithiah, y no se menciona para nada a su esposa. Esto es uno de sus errores respecto al Libro de Allah.
Ibn ‘Abbas, Mujahid, ‘Ikrimah, Sa‘id ibn Jubayr, Abu ‘Ubaydah, al-Hasan, Qatadah, al-Dahhak y otros dijeron sobre el siguiente versículo: {La madre de Moisés quedó desolada}, dijeron: el corazón de la madre de Moisés estaba vacío de cualquier asunto mundanal, excepto de su preocupación por su hijo Moisés. {Estuvo a punto de revelar su asunto y de preguntar por él abiertamente}. La hicimos paciente y la afirmamos (en la fe) para que fuera de las creyentes. La madre de Mousa le dijo a la hermana de Mousa: es decir, a su hija mayor, “Síguelo”, es decir, sigue su rastro y busca noticias sobre él. {Lo vio desde lejos} Mujahid dijo: “Desde la distancia”. Qatadah dijo: “Lo miraba como si no le importara”.
Por eso se dijo: {Y ellos no se daban cuenta}, es decir, no sabían que era su hermana. Cuando Musa, la paz sea con él, fue acogido en la casa del faraón, intentaron alimentarlo con distintas nodrizas, pero no aceptaba ningún pecho ni tomaba alimento. Se desconcertaron con su caso e intentaron alimentarlo de todas las formas posibles, pero no lo lograron. Como se mencionó en otra aleya, Allah subhanahu había hecho que rechazara a todas las nodrizas: {Antes, le habíamos vedado los pechos}. Entonces lo sacaron rumbo a ver las parteras y mujeres al mercado, con la esperanza de encontrar a alguien cuya leche aceptara. Mientras estaban allí con él y la gente reunida alrededor, su hermana lo vio, pero no mostró que lo conocía y dijo: {¿Queréis que os indique una familia que se encargue de él por vosotros y que lo cuidará sinceramente?}. Ibn Abbás dijo: cuando ella dijo eso, ellos le dijeron: "¿Y cómo sabes tú que ellos eran sinceros y sentían compasión por él?". Ella respondió: "Por el deseo de emparentar con el rey y la esperanza de obtener algún beneficio de él". Entonces decidieron ir con ella a su casa. La madre de Mousa lo tomó y, al amamantarlo, él se prendió a su pecho, comenzó a succionar y a mamar, lo que les causó una gran alegría.
Un mensajero fue a informar a Asiya de ello, así que ella la invitó a su casa y le propuso que se quedara con ella y que la trataría bien. Pero la madre de Moussa se negó y le dijo: "Tengo esposo e hijos, y no puedo hacerlo, a menos que lo dejes conmigo". Entonces se le permitió estar con él y le asignó una paga, le proveyó gastos, vestimenta y regalos. Así volvió con él, teniéndolo ya con ella, y Allah subhanahu volvió a reunir al niño con su madre tal como le fue prometido en el Sagrado Corán.
{Así, lo devolvimos a su madre, para, que se alegrara y no estuviera triste, para que supiera que lo que Allah promete es verdad. Pero la mayoría no saben}. Tal como le prometimos que lo devolveríamos y que él sería enviado como Mensajero. Este es el cumplimiento de Su devolución, y es una prueba de la veracidad del anuncio de su misión profética.
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