El viaje nocturno y la ascensión y relatos auténticos


Allah exaltado sea, a Él le pertenecen inmensas bendiciones, entre las cuales se encuentra el hecho de que "hizo viajar de noche a Su siervo", Su mensajero Muhammad (sws) "desde la Mezquita Sagrada", que es la más grandiosa de todas las mezquitas, "hasta la Mezquita de Al-Aqsa", que es una de las mezquitas virtuosas y lugar de algunos profetas.

Fue llevado de noche en un solo viaje, a una distancia extremadamente lejana, y regresó esa misma noche (la distancia del viaje terrestre se calcula como unos 1500 km entre la Mezquita Sagrada hasta la Mezquita Al-Aqsa). 

Durante el viaje, Allah le mostró muchos de Sus signos, lo que aumentó su guía, su discernimiento y su firmeza. Este acto es una muestra del cuidado divino de Allah hacia él y de Su bondad, pues le facilitó todas las cosas buenas y le otorgó bendiciones que superaron a todos los seres de esta tierra. Y uno de los milagros es que el viaje fue realizado con su alma y su cuerpo juntos.

Se han narrado numerosos hadices auténticos del Profeta (la paz y las bendiciones de Allah sean con él) sobre el viaje nocturno, detallando lo que vio: fue llevado hasta Bayt Al-Maqdis (Jerusalén) y, desde allí, ascendió a los cielos, vio a los profetas en sus distintas posiciones en los cielos y llegando hasta más allá de los cielos elevados (el azufaifo que demarca el límite) donde vio el Paraíso y el Infierno.

El Profeta Muhammad (sws) fue hasta el nivel más alto de los cielos donde se le prescribieron inicialmente cincuenta oraciones diarias, pero continuó pidiendo a Allah subhanahu, siguiendo el consejo de Musa (Moisés), hasta que se redujeron a cinco en práctica, pero equivalentes a cincuenta en recompensa y mérito. En esa noche, el Profeta Muhammad (sws) y su comunidad alcanzaron honores y privilegios que solo Allah conoce su verdadera magnitud. Como son varios hadices auténticos sobre el viaje nocturno, trataremos algunos relatos en las siguientes publicaciones.

Sobre la expresión "alrededor de la cual bendijimos", se refiere a la abundancia de árboles, ríos y la fertilidad constante. Entre las bendiciones de esta zona está su preferencia sobre las demás mezquitas, salvo la Mezquita Sagrada y la Mezquita del Profeta en Medina. También se debe buscar viajar hacia la mezquita Al-Aqsa siempre que las circunstancias lo permitan, ya que Allah subhanahu la eligió como lugar para muchos de Sus profetas.

Hadiz Nº1:

"Se me trajo el Buraq, un animal blanco y de cuerpo alargado, más grande que un burro y más pequeño que una mula, que coloca su tranco en el lugar donde alcanza su mirada. Lo monté hasta llegar a la Casa Sagrada, Bayt al-Maqdis (Jerusalén). Lo até en la argolla donde los profetas solían atar sus monturas. Luego entré en la mezquita, recé dos raka'at (unidades de oración) y salí. Entonces, Jibril (el ángel Gabriel) me representó un recipiente de vino y otro de leche. Elegí la leche, y Gabriel dijo: "Has elegido la pureza o comportamiento innato (fitrah)".

Entonces ascendimos al cielo, y Gabriel pidió permiso para entrar. Se preguntó: "¿Quién eres?" Él respondió: "Soy Gabriel". Le preguntaron: "¿Quién está contigo?" Dijo: "Muhammad". Le preguntaron: "¿Se le ha enviado como Mensajero?" Respondió: "Sí, se le ha enviado". Entonces se nos abrió la puerta, y allí vi a Adán. Me dio la bienvenida y suplicó por mi bien.

Luego ascendimos al segundo cielo. Gabriel pidió permiso para entrar, y se le hicieron las mismas preguntas. Respondió de la misma manera, y se nos abrió la puerta. Allí vi a dos primos: Jesús (Isa), hijo de María, y Juan (Yahia), hijo de Zacarías. Ambos me dieron la bienvenida y oraron por mi bien.

Luego ascendimos al tercer cielo, y Gabriel pidió permiso de nuevo. Después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a José (Yusuf), quien había recibido la mitad de toda la belleza. Me dio la bienvenida y oró por mi bien.

Luego ascendimos al cuarto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Enoc (Idriss), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien. Allah, exaltado sea, dijo: {Nárrales la historia de Enoc que se menciona en el Libro. Fue un hombre veraz, y Profeta. Lo elevé a un lugar sublime.} [19:56-57]

Luego ascendimos al quinto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Aarón *(Harún), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien. *Harún es el hermano mayor de Musa.

Luego ascendimos al sexto cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Moisés (Musa), quien me dio la bienvenida y oró por mi bien

Luego ascendimos al séptimo cielo. Gabriel pidió permiso, y después de las mismas preguntas y respuestas, se nos abrió la puerta. Allí vi a Abraham (Ibrahim), apoyado contra la Casa Frecuentada (al-Bayt al-Ma'mur), donde cada día entran setenta mil ángeles que nunca regresan. (Es decir, que la creación de Allah subhanahu es tan inmensa y sublime que en otro día entrarán otros ángeles nuevos y los que entraron por ahí no vuelven a entrar).

Después, fui llevado a Sidrat al-Muntaha (el azufaifo que demarca el límite). Sus hojas eran como orejas de elefantes y sus frutos como grandes jarras. Por el mandato de Allah, cambió su forma, y nadie de la creación de Allah es capaz de describir su belleza.

Entonces Allah me reveló lo que quiso revelarme y me impuso cincuenta oraciones diarias para cada día y noche. Descendí y me encontré con Moisés (Musa), quien me preguntó: "¿Qué te ha ordenado Allah para tu comunidad?" Respondí: "Cincuenta oraciones". Él dijo: "Regresa a Allah y pídele que lo haga más ameno, porque tu comunidad no podrá soportarlo. Yo probé con los hijos de Israel y sé de lo que se trata".

Así que regresé a Allah y dije: "¡Oh Allah! Hazlo más fácil para mi comunidad". Entonces, Allah redujo cinco oraciones. Regresé donde Moisés y le informé: "Allah redujo cinco". Moisés me dijo: "Tu comunidad no podrá soportarlo. Vuelve a tu Señor y pídele que lo haga aún más fácil".

Continué yendo y viniendo entre mi Señor y Moisés hasta que Allah dijo: {¡Oh Muhammad! Son cinco oraciones diarias, pero cada una cuenta como diez, así que equivalen a cincuenta oraciones. Además, quien tenga la intención de hacer una buena acción y no la lleve a cabo, se le contará como una buena acción. Y si la realiza, se le contará como diez buenas acciones. Pero quien tenga la intención de hacer una mala acción y no la lleve a cabo, no se le contabilizará nada. Y si lo hace, se le contará como una sola mala acción}. 

Descendí hasta donde estaba Moisés y le informé. Me dijo: "Vuelve a Allah y pídele que lo haga aún más fácil". Yo respondí: "Ya he regresado a Allah tantas veces que me da vergüenza pedirle más".

Grado del hadiz: Sahih (auténtico)

[Narrado por Muslim]


Hadiz Nº2:

Cuando fui llevado en el ascenso (al cielo), pasé por un grupo de personas que tenían uñas de cobre con las que se arañaban sus rostros y pechos. Pregunté: "¡Oh Gabriel! ¿Quiénes son estos?". Él respondió: "Son aquellos que comen la carne de las personas (hablan mal de ellos) y se meten en sus honorabilidades".

Grado del hadiz: Auténtico

[Recopilado por Abu Dawud y Ahmad]

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